MI PRIMERA AVENTURA: INGLATERRA. LIVERPOOL.

La visita a Liverpool no se produjo en mi primera aventura, sino en la tercera. Mi tercera visita a Inglaterra fue en el año 2009 , aprovechando unos vuelos baratos. Sin embargo, considero que es inevitable referirnos a esta ciudad al hacer el recorrido por este bonito país… Al fin y al cabo, si tuviéramos que poner banda sonora a Inglaterra, sonaría sin duda, algo de ellos….

Lo cierto es que Liverpool está unida al famoso grupo The Beatles, ya que fue allí donde empezó este grupo ya legendario. La visita a The Cavern es un imprescindible si viajan a la ciudad.

The Beatles tocaron aquí en 1.961, dejándolo dos años después, cuando firmaron por la discográfica EMI. De este modo, el local  se convirtió en un símbolo de la regeneración musical de los años 60. Otras bandas como The Who, The Rolling Stones y Elton John han actuado también. Como todo, también tuvo su decadencia, cerrando en 1.973.

Se preguntaran cómo ha llegado a nuestros días…. Un futbolista inglés, Tommy Smith, lo compró en 1.984 (para que luego digan de los futbolistas) y lo reconstruyó intentando dejarlo como era de forma original. En 1.991 reabrió sus puertas, continuando con la tradición de ofrecer música en directo. Incluso Paul McCartney volvió allí a tocar en 1.999.

Por las mañanas se puede acceder de forma gratuita a visitar el pub.

 

Y por las noches, anímense y vayan a un concierto.

Incluso pueden hacer fotografías de «frikis» mientras se toman una pinta.

La ciudad está plagada de tiendas con «merchandising» del grupo y fotografías en bares. Y aunque me gustaría decirles que Liverpool es mucho más que The Beatles, no puedo hacerlo. Es cierto que tiene parques preciosos, una zona de ocio juvenil muy moderna en el puerto y algún museo interesante; pero el sonido beat es lo que define a este lugar.

También visitamos la Catedral Anglicana, que me sorprendió por tener una cafetería moderna en un lateral y el estadio del equipo ingles Liverpool F.C., donde en aquel año  Fernando Torres era el máximo anotador del equipo.

Y desde allí, con un coche alquilado, nos fuimos a Lancaster y Kendal. En aquel momento el viaje se nos hizo muy largo, pero según he podido encontrar, hoy sólo se tarda una hora y media  en llegar. Me acompañaron en esa travesía mi amiga Arancha, su marido Pepe y su pequeña Lucía, que no tenía ni un año y allí se echó a andar… cosas de los viajes. También Leticia, que nos hizo ese día de chófer.

Lancaster es la capital del condado de Lancanshire, y además de ser una pequeña ciudad típica británica, es muy conocida por haber sido la sede de la dinastía de la Casa de Lancaster (como ven no dudo en meter algún apunte histórico). Es famosa la Guerra de las Dos Rosas, que enfrentó a la Casa Lancaster con la Casa de York en el siglo XV. Esta guerra provocó la extinción de ambas dinastías e impulsó la Casa Tudor. Se considera que esta guerra pone fin a la Edad Media Británica y da comienzo al Renacimiento.

Ya había visitado esta ciudad anteriormente. Varias veces durante mi estancia Erasmus, ya que iba en autobús a comprar libros, y otra junto con mis padres, a la que pertenecen estas fotografías.

Además de admirar las vidrieras de la iglesia «St George Parish Church», deben pasear por la Calle de los Peniques, una famosa calle comercial en el centro donde hay peniques en el suelo.

Y aprovechen para comer en un pub. Aquí fue donde mi hermana soltó una frase que ha quedado para los anales familiares: «Esto es comida de personas humanas».

Y a 20 minutos, Kendal de nuevo. Me gustó verlo de nuevo algunos años después. El aliciente de este viaje era conocer un lugar como Liverpool, unido a la historia de la música del siglo XX, y volver a ver a Brian y Colette.

Un paseo por la orilla del río, un té en una cafetería disfrutando de la conversación y la misma amabilidad y hospitalidad de siempre. Los viajes son diferentes cuando encuentras personas así en tu camino.

Y en próximas entradas el Distrito de los Lagos, Oxford, Stonehenge y Londres.